Jesús Augusto Sarcos Romero: Mezquita Sheikh Zayed, un majestuoso templo en Abu Dabi

La mezquita Sheikh Zayed es una mezquita situada en Abu Dabi, en los Emiratos Árabes UnidosSu nombre hace honor al primer presidente de los Emiratos Árabes Unidos, Zayed ibn Sultán Al Nahayan, que falleció en 2004. Su lugar de descanso final se encuentra en los terrenos junto a la misma mezquita.

Jesús Augusto Sarcos Romero


Célebre por su color blanco puro y la fusión de las diferentes arquitecturas islámicas en un solo templo, este inmenso templo con una superficie de 22.412 metros cuadrados y capacidad para más de 40.000 fieles, está considerada como la estructura de mármol más grande jamás construida por el hombre.

Los detalles persas abundan, como estructuras de madera, vidrios hechos a mano, paredes en color de arena, un mosaico azul con inspiración celeste, cúpulas. En la Gran Mezquita Abu Dabi se encuentra el alminar o minarete más alto de la ciudad (107 metros), desde donde el muecín, o pregonero, llama al pueblo a la oración cinco veces al día.

La mezquita tiene tres entradas públicas y una exclusiva para sus clientes VIP. La entrada principal revela el texto del Corán, así como diseños tallados en el mármol blanco de los arcos que conducen a la Sahan, área de oración al aire libre.


Jesús Augusto Sarcos Romero


La combinación del mármol con el oro y estampados florales crean un escenario bellísimoEn el interior de la mezquita hay piezas muy valiosas, como la alfombra más grande del mundo hecha a mano o lámparas de 12 toneladas hechas de Swarovski.

El exterior también vale muchísimo la pena, alrededor de la mezquita hay piscinas reflectantes tan bonitas de día como de noche. Cuando empieza a anochecer, la mezquita tiene un sistema de iluminación muy especial con el que refleja las fases lunares. Los tonos azulados de las luces cambian cada día según el ciclo lunar.

Pese a que es la principal atracción turística del país, no hay que olvidar que es un edificio religioso. Por eso, hay que vestirse de forma adecuada según los principios islámicos. Eso implica llevar rodillas y codos cubiertos. En el caso de las mujeres, la norma se amplía a no enseñar tobillos ni muñecas y llevar la cabeza cubierta.

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