Jesús Augusto Sarcos Romero: Tomorrowland, el mayor espectáculo del mundo
Tomorrowland es el festival de música electrónica más grande del mundo, que se celebra anualmente entre Bruselas y Amberes en Bélgica, ofrece un espectáculo inigualable con los Djs más famosos del planeta. Además, muestra un impactante diseño de escenarios y fuegos artificiales. Se calcula que cada año asisten alrededor de 400.000 personas de casi 200 nacionalidades distintas.
La primera edición del festival se celebró el 14 de agosto de 2005. Este festival se ha convertido en el pináculo mismo de la música dance. Este destino ofrece más de 15 escenarios en donde se puede disfrutar todas las formas de dance habidas. Este año no será la excepción, este 20 de julio inicia y culmina el 29 julio.
Desde el Mainstage (escenario principal) hasta la zona cubierta con el mayor despliegue de bombillas led’s, pasando por escenarios flotantes con una gran dragona que escupe fuego con aroma a fresas, se pueden escuchar djs locales y de gran relevancia como David Guetta, que se ha presentado nada más y nada menos que 11 veces, Martin Garrix, Steve Aoki y Alesso.
El festival cuenta con una variedad de subgéneros dentro de la música electrónica. Asimismo, dispone de un camping a las afueras del recinto, llamado Dreamville, para aquellos visitantes que quieran hospedarse lo más cerca posible. Allí se puede colocar una tienda de campaña o se puede alquilar una mansión para un determinado número de personas.
Los organizadores del festival alquilan el sitio Tomorrowland a 20 agricultores locales diferentes, que han visto crecer el sitio casi todos los años.
Otro de los distintivos de Tomorrowland es su oferta gastronómica, que va más allá de los puestos típicos de hamburguesas, pizza, kebabs, tacos, comida asiática y frituras variadas. La organización quiere acercar la gastronomía belga a los miles de asistentes de diferentes nacionalidades. Para ello cuenta con los Flandes Kitchen Rebels, un grupo de cocineros menores de 35 años cuya pasión e innovación por la cocina belga les convierte en embajadores de su país.
Cabe destacar la propuesta B-Eat, un espacio que fusiona música con comida. Y es que mientras se disfruta de una hora de concierto, a la vez se puede degustar los platos creados por chefs procedentes de Las Vegas.
