Jesús Augusto Sarcos Romero: Gran Muralla China, una de las mejores obras arquitectónicas
Declarada Patrimonio Mundial de la Unesco en 1987, la Gran Muralla China fue elegida entre las 7 Nuevas Maravillas del Mundo Moderno en 2007, esta kilométrica mole de piedra es una de las mayores atracciones turísticas del mundo. Es nada menos que el undécimo lugar más visitado del planeta según la revista Forbes.
La Muralla China es una antigua fortificación construida y reconstruida entre el siglo V a. C. y el siglo XVI
(Edad Moderna) para proteger la frontera norte del Imperio chino durante las sucesivas dinastías imperiales de los ataques de los nómadas xiongnu de Mongolia y Manchuria. Aunque desde antiguo los emperadores chinos habían construido barreras para defenderse de los "bárbaros", fue la dinastía Ming, en los siglos XV y XVI, quienes erigieron una muralla continua de al menos 7.000 kilómetros.
Son muchas las leyendas y los poemas que cantan la dureza y el tremendo costo en vidas humanas que representó la construcción de la muralla. En ella participaron cerca de 300.000 personas entre soldados, campesinos, funcionarios caídos en desgracia, prisioneros y estudiosos que habían desobedecido la orden de quemar los textos clásicos.
Se dice que cada metro de muralla costó la vida a una persona; no en vano se trabajó en remotas regiones, tanto montañosas y desérticas, en condiciones de frío y calor extremos, sin una alimentación ni un alojamiento adecuados.
La visita a la Muralla suele hacerse desde Beijing (Pekín). Los tramos (o secciones) más visitados son: Badaling, Mutianyu, Jinshanling y Simatai. El primero de ellos es el más famoso, el más cercano a la capital (60km) y el más asequible para caminar, pero también el más turístico, el más concurrido.
El siguiente tramo más visitado es Mutianyu, a unos 70km de Beijing. También es muy popular y suele elegirse para evitar la masificación de Badaling. Los otros dos tramos se encuentran a más de 120km y son mucho menos visitados, pero mucho más puros, pues no han sido restaurados. Algunas zonas, por cierto, son sólo para “valientes”, pues pueden llevar horas de caminata con grandes pendientes.
