Jesús Augusto Sarcos Romero: El Coliseo Romano, un lugar que te trasportará a la antigüedad
El Coliseo en Roma, Italia es uno de los más visitados por los turistas cada año, siendo uno el símbolo por excelencia de la Ciudad Eterna, aunque a veces implica hacer largas colas para poder ingresar a este monumento de la antigua Roma.
El Coliseo Romano, junto al Foro Romano son el mejor testimonio de la grandeza y poderío del Imperio Romano. Dice la antigua profecía del Venerable Beda, que cuando el Coliseo caiga, caerá toda Roma, y con ella el mundo entero. Su verdadero nombre es “Anfiteatro Flavio” y no fue hasta la Edad Media que ganó el sobrenombre de “Coliseo” debido a la estatua del “Coloso Dios del Sol” que se encontraba cerca.
Asimismo, el Coliseo Romano es una de las 7 maravillas del mundo moderno. Se trata de una imponente construcción de casi 2000 años de antigüedad, que hace retroceder en el tiempo una vez es recorrido en su interior, brindando belleza, historia y cultura ancestral.
Su construcción fue ordenada e iniciada por el emperador Vespasiano en el año 72 D.C. y terminada en el 80 D.C. por el emperador Tito, hijo de Vespasiano, que la inauguró con festejos y espectáculos que duraron 100 días en los que murieron más de 2000 gladiadores y 9000 animales.
El Coliseo se usó durante casi 500 años, celebrándose en él los últimos juegos de la historia en el siglo VI, bastante más tarde de la tradicional fecha de la caída del Imperio romano de Occidente en 476 d. C. Tenía capacidad para 50.000 espectadores, con ochenta filas de gradas. El Coliseo acoge anualmente a 5 millones de turistas.
Actualmente el Coliseo es, junto con el Vaticano, el mayor atractivo turístico de Roma. Cada año lo visitan 6 millones de turistas. El 7 de julio de 2007 el Coliseo se convirtió en una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno.
